Mi amiga Eva Puyó me ha pedido que presente su libro nuevo en Madrid.
Se llama Ropa Tendida.
Me hace mucha ilusión.
Será en La buena vida, el viernes 14 de diciembre.
A las 21"30 h.
También me ha mandado el enlace al blog del libro
http://ropa_tendida.blogia.com
(( Es la moda que se estila entre los autores zaragozanos, me dice. No crear un blog del libro que has publicado en Zaragoza se está convirtiendo en signo de presunción y ganas de dar la nota!))
Yo estoy segura de que os va a gustar.
Ah, y es de Xordica, claro.
Para que os hagáis una idea: en este libro hay alguien que juega al rugby ( no a rugby). Y alguien que convierte un pokémon en estatuilla de bronce, como si fuera un oscar.
Un oscar en pequeño. Qué raro.
A Eva le gusta mirar lo pequeño. En su libro hay
– gente que miente en pequeño (una madre que dice que es ama de casa y que se gana la vida limpiando las de otros).
– gente que roba en pequeño (padre que compra al ladrón, tiene cien años de perdón).
– gente que sueña en pequeño (y cuando ese sueño se viene abajo, se levanta al grito de dejar de hacer el paripé).
Supongo que lo que sucede es que Ropa tendida habla de personas como nosotros. Personas que viven en pequeño, para evitar, en grande, el miedo.
(Y, cuando acabéis el libro, podríamos irnos de cañas y hablar de ese hallazgo que es escribir, como si fuera en pequeño, de cómo la gente como nosotros se sobrepone al destino y convierte en objeto de triunfo lo que hasta hacía unos días era una vida fracasada. Pero eso será cuando os leáis el libro)
La narradora que ha construido Eva Puyó supera el miedo: se enfrenta a él de la única manera que sabe: acumulando momentos que intuye que contienen más información de la que ella misma habría admitido nunca. Por eso escoge momentos que no parecen importantes, que en principio, sólo suman vivencias. Momentos pequeños que hacen que la vida sea grande.
La vida que nos cuenta la Puyó es una vida que conoce. No digo que sea la suya, aunque ya sabéis que uno recurre a la propia vida mucho más de lo que reconoce y mucho menos de lo que le preguntan. Pilota un coche que aprende a conducir, como su narradora. Y nos habla de lo que se ve por la ventanilla, pero también de cómo huele a nuevo ese coche y de dónde sueña llegar con él.
Si con todas estas cosas aún tenéis alguna duda (parece que a la literatura española contemporánea le pasa lo que al cine, sólo se va al estreno a tomar copas gratis), os propongo que abráis el libro (vamos, hacedlo!)
A que Eva puyó ha encontrado una voz que, además de contar una historia (que es, además, la historia de toda una generación en la España de los setenta a fines de los noventa, y de la que muchos otros, sobre todo Ismael Grasa y Felix Romeo , deberían hablar porque han escrito sobre ello),
además de contar una historia, decía, que se parece tanto a la de muchos, a la mía, sin ir más lejos, ha encontrado una manera directa, efectiva, verdadera, de construir personajes que nos reflejan.
Directa, efectiva, verdadera.
Vivimos en una época en la que no pasa nada por no ser la primera. Pero lo que Eva PyóP cuenta en Ropa Tendida y la manera en la que Eva Puyó ha escogido Ropa tendida, me hace querer compararla con John Fante. Y es la primera persona-escritora a la que compararía con Fante. Puede que porque la narradora de Eva Puyó se ha convertido en mi heroína: quizá porque es una rara. Una rara que mira a su alrededor y sabe que está rodeado de otros que también son raros. Y en mi pequeño mundo pequeño, ser raro es ser un superviviente.
Gracias Eva.
Por haberme pedido que presentara tu novela pero, sobre todo, por haber escrito tu novela.